¿En quién estamos confiando?

stamos viviendo tiempos duros, cambiantes y si se puede decir impredecibles, ya que muchos no vimos venir lo de éste nuevo virus Covid 19, que en cuestión de semanas nos cambio la vida, nos obligo a dar un giro de 180 grados. Cambió rutinas, planes a corto, mediano y largo plazo.

Nuestra mente se llena de interrogantes, las cuales muchas de ellas pueden no tener una respuesta inmediata. ¿Qué hare? ¿Cómo cancelaré la deuda? ¿Cómo pagare el alquiler? ¿Cómo mantendré a mi familia ya que me he quedado sin trabajo? Todas estas son solo algunos ejemplos de muchas preguntas que se nos vienen actualmente a la mente, las mismas que progresivamente se vuelven en preocupaciones.

Pues hoy nos tenemos que plantear otra interrogante. ¿en que o en quien confiamos?
Muchos confían en presidentes, en el dinero, en sus conocimientos, en bienes materiales. Hoy la confianza en cada una de estas cosas queda neutralizada y creo que es momento de redirigir nuestra confianza en alguien distinto.

Hemos olvidado que en el único que verdaderamente podemos confiar es en Dios y en Jesucristo. Las Escrituras nos muestran versículos que evidencian que debemos confiar en Dios.

Isaías 41:10” No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia"
Salmo 46:10 “Estad quietos y conoced que yo soy Dios”

Dios no nos abandona, siempre estará al lado de quien inclina su rostro en oración y pone su confianza en él. No hay situación que se le vaya de las manos, recordemos que no nos pondrá una carga mas pesada de la que podamos llevar, y en tiempos de prueba cuando nuestros pasos se ponen mas pesados, el panorama se nubla y la lluvia se intensifica; Dios nos dice: esfuérzate y se valiente, estoy contigo. Recuerda que soy el que soy desde el inicio de los tiempos.

Filipenses 4:6-7 “6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”

Aprendamos a poner nuestra confianza es en Dios, no en hombres, presidentes, dinero. Doblemos rodillas hoy más que nunca por las naciones del mundo, las familias, por nuestras circunstancias , teniendo plena confianza en que Dios sigue a nuestro lado esforzándonos en cada paso.

La Salvación mediante la Fe en Dios

Cuando hablamos del término salvación, se puede pensar en una situación de peligro, de la cual fuimos rescatados, o alguna circunstancia en la cual obtuvimos ayuda para salir airosos de ella.

El mundo constantemente nos presenta todo tipo de situaciones que debemos enfrentar.

Desde el principio el hombre se ha visto envuelto en circunstancias donde tiene dos caminos, problemas o toma de decisiones importantes.

La vida y las reglas del mundo siempre ofrecen el lado fácil como el idóneo a seguir, siempre este camino aparentemente brinda las oportunidades mas atractivas ante los ojos del hombre, brinda lo sencillo, lo más rápido. Pero tenemos que tener cuidado con nuestras decisiones ya que no siempre el camino fácil es el conveniente.

Como está escrito en Proverbios 14:12 dice: “hay camino que al hombre le parece derecho: pero su fin es camino de muerte”

También lo señala Proverbios 12:15 dice:” El camino del necio es derecho en su opinión; más el que obedece al consejo es sabio”

En la vida nos enseñan desde muy chicos a aprender, es un continuo aprendizaje desde que nacemos hasta que morimos.

Nos enseñan a prepararnos para enfrentar la vida, nos brindan conocimientos mediante los estudios, para ser futuros profesionales para obtener buenos trabajos, buena vivienda, buena situación económica. Al alcanzar todo esto se cree que se ha triunfado, que se ha cumplido el propósito en la vida, dicen que para eso se está en la tierra, para crecer trabajar producir y sobrevivir y no hay más allá.

Pero no se piensa más allá de lo material, se piensa que debemos vivir la vida como queramos sin ver las consecuencias de nuestros malos actos, nunca nos pasa por la mente que esas malas decisiones traerán consecuencias de las que no nos podremos librar y tendremos que lidiar con ellas, además que estas consecuencias afectaran también la vida de la gente que nos rodea.

El hombre se empeña en ser sabio en su propio entendimiento, y no cree en lo que no ve, así que encerrado en su sabiduría absurda vive una vida por los beneficios materiales

La biblia nos da otra referencia de esto en Jeremías 9:23-24

“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.

Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”

¿Qué pasaría si nos dijeran que mas allá de una vida terrenal? hay una vida eterna, Eterna en el sentido de la vida del espíritu. A la cual todos podemos tener acceso si aceptamos que CristoJesus murió por nosotros en la cruz, aunque no lo podamos ver tenemos fe que esta aquí, que vive y que su presencia nos acompaña.

Dios creador por excelencia de la tierra donde vivimos, el universo, mares, cielos, de todo lo que tiene vida

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él crea no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Juan 3:16

Este pasaje de la palabra de Dios nos dice que el que cree en Cristo como señor y salvador, será salvo, será rescatado de las reglas del mundo en que habitamos, un mundo que ofrece decisiones rápidas, fáciles, pero nada acertadas.

Jesús nos brinda gracias a su sacrificio vida eterna junto a él en los cielos.

Pues Jesús dijo a sus discípulos que moraban junto a Él.

Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Juan 10:10

Como podemos ver, el objetivo de Jesús mientras habito en la tierra fue instruir a los hombres, enseñarlos y abrirles los ojos al bien, para que anduvieran en buenos caminos, que anduvieran en luz, y que no anduvieran en malos caminos, caminos de oscuridad.

Que no anduvieran como hojas que se las lleva el viento por el mundo haciendo lo malo y desechando lo bueno.

Todos podemos tener vida eterna en los cielos, pero debemos aceptarlo como nuestro salvador, y debemos entender que, por causa de vivir conforme a un mundo errado en pensamiento y acciones, estamos separados de Dios.

Como dice la palabra Dios:

Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23

ya que al estar destituidos de la gloria de Dios hace que nos encontremos como lo dice la escritura:

Y él os dio vida a vosotros cuando estabais muertos en nuestros delitos y pecados. Efesios 2:1

Ahora!

SI confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.  1 Juan 1:9

Venid luego dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Isaías 1: 18-19

Estos versículos dan a entender que no importa la gravedad de nuestros pecados, siempre que los reconozcamos ante Dios, nos arrepintamos de todo corazón por ellos y nos los volvamos a cometer ,Dios nos  perdona y nos limpia de ellos.

Así que si aceptamos que no estamos en este mundo por casualidad ni por evolución de otros seres.

 Sino que creemos que Cristo es el Señor y salvador de cada uno de los que creemos en el, y confesamos arrepentidos nuestros pecados delante de él, seremos limpios de ellos y obtendremos el regalo mas grande y preciado que se puede tener. La salvación y la vida eterna.

Nuevo blog El León de la Tribu de Judá

Bienvenidos a éste nuevo blog sobre estudios biblicos cristianos, esperamos que sea de su agrado y utilidad. Bendiciones para nuestros lectores.